Cocinar a bordo de un barco

Para poder cocinar con éxito en la cocina de un barco, siga estos consejos de cocina náutica que le ofrecemos y le irá bien. Para aprovechar bien el espacio, lleve solo el mínimo de utensilios de cocina (a menudo los barcos ya están equipados con los utensilios más necesarios), coloque bolsillos en la pared para guardar los cubiertos, las especias y las herramientas, como el abrebotellas o el abrelatas. Como las zonas de preparación suelen ser mínimas, evite llevar los alimentos que implican picar mucho.

Guarde los utensilios peligrosos si no los va a utilizar, ya que un barco se mueve incluso cuando está atracado, y cualquier objeto afilado puede caer o atravesar el barco, hiriendo a alguien. Utilice los manteles antideslizantes o los paños de cocina húmedos para evitar que los platos o las tablas de cortar resbalen. Utilice el azúcar en terrones: es mucho menos sucio que el granulado, que puede derramarse por todas partes. Conviene tener al menos una cacerola con tapa de cierre para cocinar los platos de una olla durante el mal tiempo. Las ollas a presión son también una inversión excelente para preparar la comida a bordo, puesto que reducen considerablemente el tiempo de cocción. Asegúrese de que todos los miembros de la tripulación sepan encender el horno y controlar el suministro de combustible de la forma segura. Si se trata de una instalación de gas, mantenga la bombona cerrada cuando no está utilizando el horno.

La cantidad de comida que va a llevar a su barco depende del número de personas y de una estimación aproximada de cuánto puede comer cada persona en un día, multiplicado por el número de días de su viaje en velero. La regla general para cocinar en un barco pequeño es llevar la comida adicional.

Esto se refiere a los alimentos no perecederos. Compre los alimentos perecederos en cantidades que pueda consumir antes de que se estropeen, puesto que puede adquirirlos cada dos días o siempre que está en puerto. No hay restricciones sobre los alimentos que puede llevar a bordo. No olvide comprar los tentempiés y el agua potable suficiente. Esto incluye también el alcohol y las bebidas sin alcohol.

Entonces, ¿qué alimentos comprar para su primera experiencia de navegación con la cocina de barco? Es una buena idea hacer una lista de comidas: el desayuno, el almuerzo y la cena. Para el desayuno, lo normal es comprar leche, cereales, panecillos, huevos, jamón, mermeladas, mantequilla y pan. Para el almuerzo, puedes comer lo que quieras. Pero, si quieres que sea sencillo, compre los alimentos que puedan meterse en las ensaladas ligeras o en los sándwiches.

Eso incluye lechuga, distintas verduras, atún en lata, pasta, queso y algo de carne, como pollo, por ejemplo. Las cenas suelen requerir un poco más de planificación cuando se cocina en un barco. Tiene que ajustarse a los gustos y los costumbres de cada uno - sean vegetarianos o no - y, además, debe tener en cuenta la cantidad de víveres que va a comprar. Tienen que durar, sobre todo si no va a poder hacer la compra durante sus vacaciones en barco, y también tienen que tener el tiempo de preparación corto. Lo último que quiere en sus vacaciones es pasar horas cocinando en la cocina del barco. Le sugerimos que compre salsa de tomate, carne picada, filetes, verduras, pasta, arroz y judías. Los tentempiés también son esenciales en la lista de alimentos para navegar, sobre todo si lleva niños. Patatas fritas, barritas de cereales, galletas, chocolate y frutos secos entran en esa categoría.

Recuerde que, por lo general, el agua a bordo no es para beber y debe gastarla con prudencia. Sin embargo, cuando se trata de bebidas, la regla general es 1,5 litros/persona/día que se encuentran en la cocina del barco. Además, no olvide comprar suficiente de los refrescos y de las bebidas alcohólicas. Sin duda, acabará bebiendo más de ambas que en casa. El café y el té también deberían estar en la lista.

Las únicas especias que puede encontrar en la cocina de un yate son la sal y la pimienta (no olvide consultarlo con su fletador). Otras especias y salsas como la mayonesa, el ketchup, el chile, etc. deben comprarse. Si viaja por la costa mediterránea, podrá encontrar las especias como el romero, el tomillo, la salvia, etc. Utilícelas, son las mejores que puede encontrar.

La cocina de un barco no difiere mucho de una cocina normal. La diferencia más significativa es el tamaño. En una cocina de galera, el espacio es limitado, al igual que el combustible y la refrigeración, por lo que hay que planificar y organizarse.

Tamaño y estabilidad

En una cocina de barco, dos quemadores en la cocina o un microondas se consideran los artículos de lujo. El fregadero es más pequeño que el de casa, por lo que a menudo las ollas y los sartenes grandes harán a veces de lavabos. Además del espacio mínimo, tanto para guardar, como para preparar los ingredientes, en la cocina de un yate tendrá que manejar con los utensilios limitados. Hay que cocinar sobre el agua, mientras la cocina y el barco se inclinan, por eso hay que tener los pies de plomo. La mayoría de los yates tienen un hornillo con cardán que se mantiene horizontal mientras el barco se balancea.