Antes de que la tripulación se embarque, todos deben revisar su historial médico y preparar la medicación para el viaje en velero. Los problemas más comunes que se producen durante la navegación son el mareo, las quemaduras solares y las mordeduras de animales.
Mareos
Alrededor del 60% de los marineros se marearán al menos una vez durante sus vacaciones. Los estudios han demostrado que las mujeres tienden a marearse con más frecuencia que los hombres. El porcentaje para ambos sexos disminuye a partir de los 25 años.
El mareo puede durar unas horas o incluso varios días. La persona no solo se sentirá indispuesta, sino que también será una carga para los demás a bordo. Como no existe un medicamento universal que funcione para todo el mundo, lo mejor es prevenir el mareo.
Debes evitar el alcohol, la resaca y las comidas pesadas. Tome medicamentos para el mareo antes de empezar a marearse, beba mucha agua y consuma jengibre en cualquiera de sus formas. Pase también más tiempo en cubierta o en medio del barco respirando el aire fresco. Lleve pulseras especializadas contra el mareo que ejercen presión en un punto determinado de la muñeca.
Si empieza a marearse, tenga cuidado con los vómitos repentinos. Manténgase cerca de la barandilla. Intente tumbarse boca arriba y espere a que mejore. Mientras tanto, puede tomar alguno de los medicamentos sugeridos (cinarizina, ciclizina, domperidona, hioscina, prometazina, proclorperazina, metoclopramida) para aliviar el mareo, pero tenga en cuenta los posibles efectos secundarios, como la somnolencia, los mareos, la sequedad de boca y la visión borrosa.
Quemaduras solares
Al igual que con el mareo, la mejor cura para las quemaduras solares es prevenirlas. Compruebe regularmente el índice UV, permanezca a la sombra entre las 10.00 y las 16.00 horas, lleve la ropa que le proteja del sol (sombrero, gafas de sol, prendas ajustadas) y aplíquese la crema solar (FPS 30 o superior) antes de exponer la piel a la luz solar directa.
La piel pálida es la que más fácilmente se quema y la piel oscura tiene menos probabilidades de quemarse. Preste especial atención a los niños pequeños que tienen la piel sensible independientemente de su tono. Si empieza a experimentar enrojecimiento y dolor, seguidos de descamación de la piel, ampollas e incluso fiebre, puede estar seguro de que te ha quemado con el sol. Las quemaduras solares pueden desarrollarse con bastante rapidez si no se protege del sol intenso y su luz ultravioleta. Pueden provocar cáncer de piel en el futuro.
La piel quemada por el sol debe ser tratada con el agua fresca y fría e hidratarse con las cremas y pomadas. Pueden utilizarse los medicamentos antiinflamatorios (ibuprofeno, paracetamol) para el dolor. Proteja la zona quemada por el sol y beba más agua de lo habitual.
Mordeduras de animales
Lo más importante es comprobar la región por la que se navega en busca de posibles peligros de insectos y animales, para evitar las picaduras en primer lugar. Las picaduras de mosquitos son las más frecuentes de todas. También, pueden producirse las picaduras de animales marinos, como los peces o las medusas. Las picaduras se presentan como manchas rojas o regiones inflamadas, con el picor y los sangrantes en el cuerpo. Algunas pueden provocar infecciones y los mosquitos de ciertas regiones pueden causar la malaria. Para prevenir y tratar los síntomas de las picaduras de mosquito, asegúrese de llevar consigo los repelentes de insectos, los antihistamínicos y los antipalúdicos.
Siempre habrá a bordo un botiquín de primeros auxilios que podrá utilizar para cualquier tipo de emergencia. La preparación más exhaustiva debe incluir los somníferos, la medicación para la menstruación, las pastillas para la tensión arterial y el spray nasal, así como los medicamentos específicos dependiendo del historial médico de cada persona.